. BIRD Y EL ZORZAL 1920-1935
RECORRIENDO PARALELAS ORNITOLÓGICAS
Escribe: Edgardo Falero
INTRODUCCION
Este inusual ensayito que van a leer, fue motivado por el permanente y divertido intercambio de mails entre Fernando Gelbard y yo, que comenzó en abril del 2007.
Hacia el mes de octubre, no solo había nacido una gran amistad entre nosotros sino que muchas inquietudes comunes iban haciendo al diálogo cada vez más interesante, abundante y frecuente.
Un día, hablando de jazz, naturalmente el tema predominante, se me ocurre enviarle una curiosidad que encontré en un libro sobre LA HISTORIA DE LA ASPIRINA: en una parte de esa publicación había un dibujo de Carlos Gardel y otro de Charlie Parker ¡en la misma hoja!
Claro, era más que curioso y yo entonces le escribía: “fijate, ¡los dos grandes Carlos en una misma hoja!…curiosísimo y a lo mejor es la primera vez que sucede”
El texto que acompañaba al dibujo del Zorzal decía que cuando cantó en Bogotá por última vez, el 23 de junio de 1935 por “La Voz de la Victor,” el programa había sido auspiciado por ASPIRINA y fue el tango “Tomo y Obligo” su última interpretación (dato muy conocido por los Gardelianos).
Al pie del dibujo de “Bird” se recordaba el texto de Cortázar en su famoso cuento “El Perseguidor: “…el Dr Bernard es un triste idiota…me va a dar Aspirinas y después dirá que le gusta mucho el jazz”.
Ambos dibujos correspondían a sellos de correo, uno de Uruguay y el otro de Estados Unidos.
La respuesta de Fernando no se hizo esperar: … “¡No te puedo creer!..Ahora tenés que escribir un artículo buscando más similitudes!” Y agregaba… “Un accidente aéreo sería una metáfora perfecta de una sobredosis!"
Y así empecé a pensar en escribir algo. Las ideas iban apareciendo, las compartía día a día con él y le pedía opinión.
Con el entusiasmo que lo caracteriza, un día me escribió: “Edgardo…esto que estás escribiendo ¡es sensacional! Andá, tomate una caña con butiá y redondealo…estás encontrando una relación entre los dos pájaros…dos vidas paralelas que crearon un estilo, murieron trágicamente y perduraron con nombres de pájaros…”
Con el tiempo armé una historia de paralelismos, coincidencias sorprendentes, hechos poco conocidos, que ahora, finalmente, vamos a publicar en sibemol.com para compartirla con todos.
Por eso lo del título.
RECORRIENDO LAS PARALELAS ENTRE 1920 y 1935
Voy a tratar de mantener el lenguaje y las expresiones que usé en el momento de redactar los mails, porque me parece que trasuntan el entusiasmo y la espontaneidad con que abordamos el tema. Es necesario explicar también que la coincidencia de hechos aparentemente distantes y sin la mínima relación, siempre me ha resultado apasionante y con el tiempo se me ha hecho como una segunda naturaleza cuando escribo sobre hechos históricos, lo cual a muchos les ha resultado curioso. Algo de eso advertirán aquí.
Charlie nació el domingo 29 de agosto de 1920 a la 1 y 45 a.m en la casa Nº 852 de Freeman Avenue en Wyandotte County, K. City, KANSAS. Era hijo de Addie Boiley y de un tipo complicado y poco responsable que se llamaba Charles Parker Senior.
El certificado de nacimiento tiene una curiosidad: no dice el nombre completo del pequeño Charles y tampoco dice que se llamara Christopher…lo cual es una lástima porque ya me estaba imaginando algún verso relacionado con el nombre “Romualdo”.
Christopher tendría que ver con Cristo y Romualdo…con un santo medio rarote que fundaría una congregación allá por el medioevo. Bueno, no importa ahora, después voy a hacer el cuanto de todos modos.
¿Y que pasaba con Carlos Gardel en el 20?
Vivía con su madre (real o adoptiva) en la calle Rodríguez Peña 451 y en realidad no era tan mago todavía. Tenía voz de tenor, se esforzaba para llegar a los agudos, afinaba muy bien y había hecho unas cuantas grabaciones en el sistema acústico. Algunas las hizo como solista, como fue el caso de la PRIMERA grabación de “Pobre gallo bataraz” que es de 1920, acompañado por el “Negro” Ricardo, que se defendía muy bien.
Un gallo bataraz: un Yardbird” en inglés.
¡Andaba complicadaso Carlitos en 1920 con el asunto de los papeles! El tipo era indocumentado en ese momento, se acercaba a los treinta años y la carrera exitosa del dúo con Razzano le abría la posibilidad de viajar a España y a Francia, pero…sin pasaporte no iba a tener suerte. Así que tenía que obtener la nacionalidad argentina PRIMERO y así fue que el 8 de octubre de 1920, menos de dos meses después de nacer Charlie, se registró como URUGUAYO en el REGISTRO DE NACIONALIDAD del CONSULADO URUGUAYO en Buenos Aires, cosa que se podía hacer porque había un decreto del Gobierno Uruguayo de 1917 que lo permitía, presentando TESTIGOS FIDEDIGNOS, lo que era suficiente para acreditar su identidad.
Carlitos NO TENÍA partida de nacimiento, así que se fue con José Razzano y con un tal Juan Laguisquet como testigos y dijo haber nacido en TACUAREMBÓ, URUGUAY, el 11 de diciembre de 1887 y ser hijo de CARLOS Y MARÍA GARDEL, uruguayos y fallecidos. Después, con ese papelito obtuvo la CÉDULA POLICIAL ARGENTINA Nº
383.017, el 4 de noviembre de 1920.
Bueno…!que casualidad!: los uruguayos sostenemos que era hijo de ¡CARLOS Escayola y de MARÍA Lelia Oliva y que realmente nació en Tacuarembó! Pero esa es otra historia.
Mientras esto sucedía en Buenos Aires, allá en Kansas City el pequeño Charlie era mimado por su mamá Addie y no mucho por su papá, al que le gustaban la joda y las minitas. Charlie Sr era bastante despelotado, se borraba a menudo, era bailarín de vaudeville y sabía algo de música. Laburaba de mozo en los trenes de trayecto largo y también le daba algo al trago.
A la larga la jodita le costó muy cara: lo limpió una mina de varias puñaladas varios años después.
Charlie tenía un medio hermano que se llamaba John, producto tal vez de otra bandidiada del padre.
Pero Addie lo cuidaba, lo educaba bien y no le dejaba faltar nada a pesar de que en ese vecindario de gente de color, la vida no era nada fácil.
Los tucos raros de Gardel con los documentos, años después crearían el tal despelote sobre su lugar y fecha de nacimiento.
Pero en TODOS sus documentos dice “TACUAREMBÓ” y seguiría declarando siempre lo mismo hasta su muerte en Medellín. Pero si era francés, se agregó TRES años, cosa rara, porque en la partida de nacimiento de Charles Romuald Gardes en Toulouse dice 1890 bien clarito.
Se supone que fue todo una matufia para evitar problemas…aunque no relacionados con un posible enrolamiento en el ejército francés, porque si era hijo único de madre soltera no tenía obligación de presentarse al Servicio Militar Obligatorio. Eso lo investigó bien mi distinguido amigo y vecino de Canelones, Dr Eduardo Paysse González.
Bueno…en estos tiempos era pintón y gordito el Carlitos…y el Charlie ¡un pichón de negrito simpático con ojitos inteligentes!
El 18 de agosto de 1920, 11 días antes de que naciera Charlie, Don José Razzano, “El Oriental”, regresó a la actividad y reiniciaron con Carlitos las actuaciones en el Teatro Empire, suspendidas por la intervención quirúrgica que le habían realizado en las cuerdas vocales.
El 27 de julio de ese año, “El Morocho” había hecho unas declaraciones sobre esa operación que vale la pena recordar: “ Aquí, el interfecto (hablando de su compañero) las va de mudo pá no molestar al hilo con que le han atao el garguero…Aura Razzano va a quedar papo y vamo’a debutar en el Empaire….Disculpe, pero chamuyo debute en tarugo, chamuyo…Cairo(el empresario) nos está apurando porque bate ques al ñudo :a la larga s’impone el criollo y nosotros dos, acollaraos con el pardo Ricardo, damo más vento que la Meller, damo…¡Y que le vachaché, que le vá!”
(De un reportaje periodístico del 27 de julio de 1920).
El tema famoso de ese año fue “Milonguita” de Delfino y Linning :”Te acordas Milonguita : vos eras la pebeta más linda y chiclana…
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Dato curioso: el 27 de agosto de 1920 fue inaugurada en forma oficial la radiotelefonía en la Argentina con una transmisión desde el Teatro Coliseo, donde se presentaba la ópera “Parsifal” de Wagner.
Charlie crecía sano y fuerte gracias a los desvelos de Addie, que era una mujer luchadora e inteligente y bancaba como podía las macanas del marido.
Parece que como tenía que laburar (porque a menudo el padre de Charlie no estaba) al principio lo llevaba a una escuela Católica por el día y más adelante, cuando cumplió 5 años, lo inscribió en el jardín de infantes de la Douglass School el 14 de setiembre de 1925.
Un tiempo después, en el verano de 1927, la familia de Charlie se mudó a Kansas City, Missouri, es decir, cruzaron la línea del estado de Kansas hacia el otro lado.
En el otoño del 27, Charlie se inscribió en la PENN SCHOOL, que era la primera escuela pública para Afro-Americanos al oeste del Missisipi, Institución que era altamente respetada.
Charlie era en ese entonces un niño común y corriente, nada extraordinario como estudiante, que hablaba poco pero era gentil y cordial.
Había sido bastante gordito cuando pequeño y a los once meses ya caminaba. A los dos años comenzó a hablar, según recordaba Addie, y tenía unos cinco o seis años cuando le sacaron una foto montando un pony, imagen que recreó Clint Eastwood en su película “Bird”.
“Yo vivía para él”, decía su madre, “trabajaba mucho y no le dejaba faltar nada”.
“Era un estudiante modelo en la Escuela, sacaba siempre buenas notas; no le gustaban los deportes pero le encantaba leer y por eso siempre le conseguía libros”
“Tenía muchos amigos y también disfrutaba mucho el cine y los helados”
Hasta 1930 aproximadamente, vivió Charlie en una familia relativamente “normal”, a pesar de las ausencias frecuentes del padre, que, de todos modos, colaboraba para el sustento familiar.
Probablemente Charlie fue muy “consentido” por su madre, que no le dejaba faltar dinero, lo vestía con prolijidad y se preocupaba mucho por él en todos los aspectos.
Cuando quería algo, lo obtenía fácilmente y algunos decían de él, incluso cuando ya era grandecito, que era “un nene de mamá”.
No hay ningún indicio de que mostrara alguna habilidad o inclinación especial hacia la música en ese tiempo. Pero en los siguientes diez años las cosas serían muy diferentes.
El 15 de noviembre de 1923, el dúo Gardel-Razzano partió para España con la compañía Rivera-De Rosas, para presentarse en Madrid y en otros lugares. Iban en el buque “Antonio Delfino”.Era la época de las fotos con atavíos gauchescos y Carlitos lucía algo gordo pero ya se cuidaba, según lo recordaba su maestro de canto Eduardo Bonessi:
“Era un tipo simpático, de buena figura, pícaro y macanudo”.
El 10 de diciembre de 1923 debutaron en el Teatro Apolo de Madrid y después de unas cuarenta representaciones terminaron la temporada el 7 de enero de 1924.
Para el 13 de febrero de ese año estaban de regreso en Buenos Aires, a bordo del transatlántico Giulio Cesare.
El 17 de octubre de 1925 Gardel viajó nuevamente a España acompañado ahora por su guitarrista José Ricardo, viajando en el “ Principesca Mafalda” con los miembros de la compañía Rivera –De Rosas, debutando en Barcelona el 5 de noviembre.
En esa ciudad Carlitos grabaría en diciembre del 25 y en enero del 26 para el sello Odeón veintiún temas, usando por primera vez el sistema eléctrico.
Las grabaciones fueron casi exclusivamente de tangos porque había gran demanda por ese género, de manera que fue dejando de lado el repertorio de canciones “criollas” cada vez más. Esto seguramente contribuyó a afirmar mucho su personalidad artística.
Entre 1926 y 1929 se consolida su carrera como solista.
El 12 de setiembre de 1928 partió otra vez Carlitos para Europa, ahora a bordo del “Conte Verde”, con los guitarristas Barbieri, Aguilar y Ricardo.
El 30 de ese mes debuta en el Teatro Fémina de París y poco después comienza sus actuaciones regulares en el Cabaret Florida. También realiza grabaciones en París por primera vez.
En febrero del 29 se presentó durante 10 días en el Hotel Casino de Cannes y posteriormente actuó en Barcelona y Madrid con gran éxito.
El 17 de junio estaba de regreso en Buenos Aires, muy satisfecho del resultado de su gira artística.
En enero y febrero de 1930 realiza una gira por el interior de la Argentina, continúa grabando discos y durante todo el mes de julio y hasta el 4 de agosto se presenta en el Teatro Artigas de Montevideo. En octubre y noviembre filma varios cortometrajes interpretando sus canciones.
Vuelve a Europa en diciembre de 1931, actuando en Niza y en París. En mayo de ese año filma en los estudios de Joinville la película “Luces de Buenos Aires”.
En agosto regresa a Buenos Aires y continúa haciendo presentaciones y grabando discos.
El 28 de octubre se embarca en el Conte Rosso para Europa una vez más.
Fueron tiempos difíciles para Carlitos y en sus cartas le cuenta a su apoderado Defino :
“….aquí estoy, rebuscándomelas como puedo “aguantándome un poco de tiempo aquí, espero que saldré de mis deudas” En 1932 establece contacto con Alfredo Le Pera y en setiembre filma la película “Melodía de arrabal”, después “La casa es seria” y “Espérame”.
El 30 de diciembre de 1932 regresa a Buenos Aires.
Durante 1933 trabaja intensamente en grabaciones, en radio y haciendo giras.
El 6 de octubre de ese año actúa en Radio Carve de Montevideo y posteriormente en las ciudades de San José, Paysandú, Salto y Mercedes.
El 7 de noviembre parte en el vapor “Conte Biancamano” rumbo a Europa, acompañado de Horacio Pettorossi, Alberto Castellanos y su apoderado Armando Defino.
COMIENZA LA ETAPA PARÍS-NUEVA YOK-MEDELLÍN-1933 a 1935.
No se sabe bien cuando Charlie consiguió su primer saxo, pero aparentemente fue cuando escuchó a Rudy Vallee a los 11 años de edad. Vallee tenía un programa de radio muy famoso a fines de los veintes y comienzo de los treintas que se llamaba “The Fleishmann’s Yeast Hour”. Había comenzado su carrera tocando el saxofón, después cantando y más adelante dirigiendo su propia Orquesta.
En los primeros años de la década del treinta estaba al mismo nivel que Bing Crosby y Russ Columbo en el Hit Parade y se haría después muy famoso como cantante en los night clubs, en el cine y en discos.
Se llamaba Hubert Prior Vallee, pero parece que se cambió el nombre a “Rudy” por su admiración por el gran saxofonista Rudy Wiedoeft, cuyos discos escuchaba incansablemente en sus años de colegio. Sus propios compañeros lo empezaron a llamar “Rudy”. Con el tiempo ambos Rudys se hicieron amigos y uno de los saxofones de Wiedoeft fue regalado por Vallee a Bill Clinton, cuando éste fue gobernador de Arkansas.
Cuando el programa de Rudy apareció en la radio, en 1928, tuvo 200 millones de oyentes y pronto se lo conoció como “La hora de Rudy Vallee”. Era un show de variedades, al que asistían tanto famosos como desconocidos y el primer programa de radio al cual se invitaba a artistas de color a participar.
Bueno, el pequeño Charlie escuchaba habitualmente la popular audición y seguramente Addie le hizo el gusto a su mimado hijo: le compró un saxo usado en 45 dólares y gastó algo más en restaurarlo. Era un viejo saxo alto francés de 1898 .Pero al principio el nene no le dió mucha pelota y el caño estuvo un tiempo en la casa de un amigo .No se obsesionó con él, como dicen algunos; la cosa vendría más adelante.
En setiembre de 1933,mientras el Zorzal andaba cantando en Córdoba y después en Montevideo con su cuarteto de guitarras, el negrito picarón entró en la Lincoln High School y poco después empezó a aprender a tocar la tuba bajo la tutela de Alonzo Lewis, un respetado músico, docente y bandleader .Se supone que la práctica de este instrumento junto a sus primeros intentos en saxo, realizados al mismo tiempo, obligaron a Charlie a aprender a dominar embocaduras muy diferentes, lo cual le permitió adquirir una gran tonicidad muscular en los labios.
Pero es una suposición, tal vez sustentada por el hecho de que tiempo después, cuando ya se destacaba como saxofonista, usaba cañas durísimas, tenía un sonido desprolijote pero MUY potente y nadie podía sacar una nota en los caños que usaba Charlie. Dean Benedetti, su gran admirador de años posteriores, lo intentó varias veces sin el menor éxito.
En esos días, mientras el nene de Addie debutaba en la High School, Gardel andaba por acá, cerquita nomás de mi casa en Canelones: el Diario “El Pueblo” de la ciudad de Santa Lucía (que todavía se publica) anunciaba su actuación en el Teatro Macció de San José en Octubre de 1933.
Dicen algunos que estuvo en Santa Lucía de pasada, pero no se ha podido comprobar verazmente. El diario comenta que sería “factible su visita”. Pero a cantar a un teatro no vino.Es casi seguro que pasó por Canelones, tal vez en tren, aunque algunos aseguraban hasta hace unos años que pasó en auto y que bajó a “tomar una” en un bar céntrico. NO SE SABE.
La casa de Addie estaba muy cerca del barrio de los clubes de jazz, que durante la noche convocaban a mucha gente y sobre todo a muy buenos músicos. En esos años Kansas City tenía una vida nocturna con mucha permisividad , era un centro de diversión, una ciudad abierta que atraía a grandes y pequeños consumidores del sudoeste con sus cabarets, salas de apuestas, bares, burdeles y restaurantes, todos ellos organizados por un sindicato mafioso que funcionaba bajo el benigno despotismo del jefe político demócrata, Tom Pendergast.
Una ciudad de diversión y de pecado, muy semejante a lo que hoy es Las Vegas. Era también el cuartel general en la distribución de cocaína, morfina y heroína, que abastecía a todo el sudoeste.
Cuando Charlie tenía unos 7 u 8 años, la familia se había mudado al otro lado del Kaw River y se instaló en un apartamento alquilado en el número 1516 de Olive Street, situado en el corazón del gueto negro y muy cercano a la zona de los clubes nocturnos, especialmente de los de la 12 y Vine Street.
El Reno Club, El Cherry Blossom, Subway, Hi- Hat, Panamá, Greenleaf Gardens, Bar le Duc , Lucille’s Band Box, Hey-Hay, Novelty Club y otros , eran los lugares donde había música en vivo , a menudo desde el atardecer al anochecer.
Había más música en Kansas City que la que se había oído en todo Estados Unidos desde que cerraron sus puertas, a comienzos de la primera guerra mundial los grandes salones dorados y los clandestinos del Storyville de Nueva Orleáns.
Las jam sessions eran muy frecuentes y músicos de conocidas orquestas rivalizaban en memorables competencias. En particular, los saxofonistas de Kansas City eran un grupo formidable, con nombres como Lester Young, Herschell Evans Ben Webster y otros, También Coleman Hawkins aparecía de vez en cuando y participaba en las memorables jam sessions.
En 1928 ya había pleno empleo para los músicos y todo seguiría así por doce años más, hasta 1939, cuando la llamada “Era Pendergast” terminó.
En ese ambiente creció Charlie y ya a los trece años se le escapaba a Addie por la noche, mientras ella trabajaba en un hospital de limpiadora. Al principio iba a merodear por los clubes y a escuchar; después empezó a llevar su saxo envuelto en papel de diario y mientras oía los solos de los capos intentaba reproducirlos moviendo los dedos en su precario instrumento.
Dicen algunos que por andar rondando en la parte trasera de los clubes, le empezaron a llamar “Yardbird”, algo así como “gallina de patio”.Pero hay otra historia probablemente más verosímil sobre el origen del apodo.
Cuando andaba caminando por los clubes de la Calle 12 y los célebres de la 18 y Vine Street, casi nunca lo dejaban entrar y se quedaba afuera, escuchando. En ocasiones se quedaba dormido porque se hacía tarde y tal vez porque ya empezaba a probar algún narcótico. Se daba algún pomazo copiando lo que hacían otros y después tenía que volver corriendo para su casa antes de que Addie regresara del trabajo.
El 28 de diciembre de 1933, Carlos Gardel llega a Nueva York por primera vez a bordo del “Champlain” procedente de Francia. Ancló en el muelle 57 sobre el Hudson de tardecita, casi oscureciendo. Carlitos llegó acompañado de sus músicos Alberto Castellanos y Horacio Pettorossi. Lo esperaba el músico uruguayo Hugo Mariani, junto a Terig Tucci, ambos vinculados estrechamente a la NBC de Nueva York. Tucci era un gran violinista, arreglador y asesor de música latinoamericana de la prestigiosa emisora.
Hacía un frío glacial esa tarde y contó Tucci después que cuando Gardel bajó del transatlántico lo primero que dijo fue: “¡Pah, que frío! ¡Rajemos muchachos que aún estamos a tiempo!
El consulado argentino le dio la bienvenida con una comida organizada por su diplomático García Peña y agentes consulares de otros países latinoamericanos
en el Hotel Ritz Carlton.
Inmediatamente comenzaron a planificar el debut del Zorzal en la NBC, que tendría lugar el 30 de diciembre.
Al principio Carlitos se alojó en el Hotel Waldorf Astoria, el más bacán de la ciudad y empezó a cumplir su contrato con la radio por tres meses.
Pero el objetivo principal era filmar películas y el 20 de Marzo del 34 lograría firmar un contrato con la Paramount para su intervención en dos films.
El primero fue “Cuesta abajo”, en mayo y el segundo “El Tango en Broadway”, en junio-julio.
En diciembre filmará escenas para la película “Cazadores de Estrellas” y en enero del 35 “El día que me quieras”.
Con el arribo de los guitarristas Barbieri, Riverol y Aguilar, comienza a planearse la gira por América Latina.
En el mes de febrero de 1935 se filma la película “Tango Bar”.
Todo resultaba más que exitoso para el Mago en esta etapa de su carrera.
El 10 de abril de 1934, la madre de Rebecca Ruffin, divorciada y con varios hijos, se había ido a vivir a la parte de arriba de la casa de Addie Boiley, que le alquilaba cuartos para arrimar unos mangos. No era fácil bancarse en el barrio de Olive Street en esa época, en que la depresión económica se hacía sentir en todos lados.
Charlie de a poco se iba interesando por el saxo, cumplía más o menos bien con sus obligaciones en la High School y se le seguía escapando a Addie por las noches.
Ya se mandaba alguna benzedrina y otras cositas para mantenerse despierto. En ese entonces admiraba a “Buster Smith”, el “Prof”, como le decían, que era un tipo serio, un docente de primera y tocaba el alto más que bien.
Poco después le empezó el metejón con Rebecca, que era linda y educada. Iba también a la Lincoln High School. La veía todo el tiempo porque vivía en el mismo lugar y entraron a enamorarse.
En Nueva York El Zorzal estaba en los preliminares complicados de la filmación de “El Tango en Broadway”, en tratativas con la Paramount. Decía Carlitos en sus cartas que “se iba masticando los diálogos, para que me agarren entrenado en el estudio”
El 25 de Agosto Gardel partió para Francia en el “Bremen” a visitar a sus presuntos “parientes” en Toulouse. Para el 15 de octubre estaba de regreso y lo esperaban Le Pera y Tucci en el puerto. Bajó del barco lleno de proyectos y con “el ímpetu de un león”, según el testimonio de éste último.
Cuando Charles Parker junior tenía casi 14 años, ya practicaba mucho con el saxo aunque cuando se quería entreverar en una jam session hacía macanas y algunos se reían de él.
En esos años Charlie no tenía ni idea de las tonalidades, de las estructuras de los temas ni de nada. Aprendía solo, copiando e imitando lo que escuchaba en los clubes.
Hay algunos relatos donde se asegura que Charlie andaba “metido en todo”, era un nene de mamá siempre con alguna guita en el bolsillo, bien vestido y fastidiando con su saxo lleno de gomitas que sonaba horrible.
Pero no se desalentaba: cuanto más se burlaban de él, más empeño ponía en ser bueno. Tal vez quería ser, ya en ese momento, el mejor de todos, porfiadamente.
Alguna vez Charlie dijo que tocaba “doce a catorce horas por día” cuando tenía catorce o quince años. Parece un tanto exagerado ese cuento, pero no hay duda de que practicaba bastante y más aún cuando empezó a entender de tonalidades, de escalas y a conocer más temas.
Para el 4 de mayo de 1934, justo cuando la familia de Rebecca Ruffin empezaba a vivir en la casa de Addie, el Mago había terminado su ciclo en la NBC realizando 23 presentaciones, con nueve horas de actuación en total. Ganaba 315 dólares semanales. Y en esos tiempos ¿a quien viene a conocer? : nada menos que a RUDY VALLEE, el famoso crooner que cantaba con megáfono y tocaba el saxofón, probable inspirador de Charlie para elegir su instrumento.
Vallee, según contó Gardel en una de sus cartas a Defino, “se hizo muy amigo y un gran hincha mío”.Lo había conocido en el Night Club Morocco de N York y poco después era presentado por él en el Roof Garden del Waldorf Astoria como ”El Bing Crosby argentino”.
Rudy era un entusiasta de la radio, medio en el que había logrado un extraordinario éxito comercial con sus programas y actuaciones. En la revista “Síncopa y Ritmo” de Argentina, en el número de diciembre de 1934 cuenta que “… a mi parecer la radio es el pan de la vida, habiéndome llevado desde una relativa oscuridad hasta la fama, que por cierto es enteramente deliciosa” y agregaba que “la hora más feliz de la semana es mi jueves de programa nocturno; sin la alegría de esa hora, la semana me parecería absurda y sin motivo”.
Convencido como estaba del valor de las transmisiones radiales, alentó a Carlitos en sus actuaciones, segurísimo de su éxito y confiado en sus excepcionales dotes de intérprete.
No podemos saber hasta dónde influyó Vallee en la determinación de Carlitos para continuar su aventura neoyorkina, como no podemos estar seguros totalmente de si sus ejecuciones saxofonísticas fueron las que realmente despertaron la vocación del pequeño “Bird” por el instrumento.
Pero ambas cosas sucedieron y es el punto de contacto más curioso entre las paralelas que estamos recorriendo. Acá, se unieron por un momento y estando vivos ambos protagonistas de esta historia.
En diciembre de 1934 El Zorzal fué al Carnegie Hall ,junto a Le Pera y Terig Tucci a escuchar un concierto de la Orquesta Filarmónica, cuando se festejaba el segundo aniversario de la asunción del Presidente Roosevelt. Después del concierto le presentaron al recordado Alcalde de Nueva York Fiorello La Guardia.
Otra noche fueron al COTTON CLUB en Harlem, invitados por los dirigentes de la Paramount, donde escucharon a la Orquesta de DUKE ELLINGTON que actuaba con coro mixto, contralto solista y cuerpo de baile, en una velada en homenaje al compositor Stephen Collins. Carlitos quedo “encantado” con lo que vió y escuchó en esa ocasión.
Un domingo lo llevaron al Metropolitan y después, como en otras oportunidades, se fueron a morfar al Restaurante “Santa Lucía” en la 54, calle arriba por Broadway (54, casi séptima avenida), porque Carlitos moría con las pastas que preparaban ahí, Después se mandaba una larga caminata junto a sus amigos, como para perdonarse el desliz gastronómico. Carlitos cuidaba mucho su físico, su alimentación, hacía mucha gimnasia y como tenía facilidad para engordar muy de cuando en cuando se daba estos gustos.
El crecidito “Yardbird”, aunque empezaba a darle al saxo alto, tocaba la tuba en la Orquesta de la High School y progresaba algo en el instrumento. Addie contó después que el instrumento era tan pesado que daba risa verle tocar rodeado por él y sacando la cabeza como podía. Cuando Rebecca se graduó, el 7 de junio de 1935, Charlie tocó en unas obras que interpretó la Banda de la Escuela.
Pero ya antes lo iba a escuchar y cuando llegó el día del Concierto, anotó prolijamente en el programa los temas en que intervino.
El programa dice que se realizó en el Junior College Auditórium de la Lincoln High School, el viernes 7 de junio de 1935 a las 20 y treinta horas.
Charlie tocó en “Pompa y Circunstancia” de Elgar y en otro tema, sobre el final del concierto.
Justamente ese 7 de junio de 1935, Gardel debutaba en Cartagena después de obtener resonantes éxitos en el comienzo de su agotadora gira. Cantó ese día en el Teatro “Variedades” y disfrutó las bellezas de la ciudad. El día antes, habían festejado el cumpleaños número 35 de Alfredo Le Pera en un restaurante céntrico, junto al empresario del teatro y a otros invitados.
Diecisiete días después, se producía en Medellín el terrible accidente que le costó la vida al Zorzal Criollo.
En ese año, Charlie abandonó la Lincoln High School y tuvo su primer trabajo profesional como músico integrando la Orquesta de Lawrence “88” Keyes que se llamaba “Deans of Swing”. Poco después moría su mejor amigo, el jovencísimo trombonista y compañero de orquesta Robert Simpson durante una operación quirúrgica, hecho que afectó profundamente a Charlie. Tenía apenas 21 años.
Rebecca y Charlie , con 16 años, se casaron el 25 de julio de 1936. El negrito genial empezó a vivir la vida a toda velocidad y a tocar el saxo alto como nadie imaginó que se pudiera tocar.
El cuerpo de Carlos Gardel fue traído a Buenos Aires en febrero de 1936.
Primero se le hizo un homenaje muy emotivo en Montevideo y después un entierro apoteósico en su querido Buenos Aires.
En ese momento las alas de “Bird” empezaban a desplegarse desde el Reno Club de Kansas City, para remontar un vuelo inmortal.
Todavía podemos percibir el susurro de aquel aleteo.
El Zorzal…¡cada día canta mejor !
Canelones, enero 20 de 2008.
FINAL
Si fuera un final Gardeliano pondríamos CHÁN-CHÁN!... y advertiríamos que Chan (Richardson) se llamaba la mujer de Bird…
Si fuera un final Parkereano haríamos la coda con “Country Gardens” aquel mojo que Bird metía al terminar el tema y que pertenecía al compositor australiano Percy Grainger (que nunca debe haber sabido el honor que le confirió Charlie al elegirla).
También tenemos que decir, usando el jocoso lenguaje de nuestros mails con Fernando, que nadie usó nunca el nombre Christopher ni el de Romualdo para referirse a los pájaros de este ornitológico divague.
Yo escribía: “Quien mierda sabía en vida de Gardel que era ROMUALDO?
¿Y quien llamaba Chistopher a Bird? ¡NADIE!”
“Christopher viene de Cristo y tiene implicancia religiosa. Romualdo…
me suena onda medieval, algún mártir o algún Santo debe haber con ese nombre…y ahí encontramos otro mojo para la pajarera! Y si…hubo uno, medio rarote, que fundó una congregación hace como quiticientos años!!
“Carlitos cantó “Pobre Gallo Bataraz” y Charlie escribió “Yardbird Suite!
Ahí tenemos otra.”
SI Carlitos hubiera ido a Hollywood a lo mejor le hubieran hecho cantar algún tema de Cole Porter o algunos temas latinoamericanos...que eran muy populares cuando Bird enganchó con Norman Granz.
Uno especula...
Se me había ocurrido "la Mariposa" como posible...pero Bird nunca
grabó "Poor Butterfly", ni siquiera en vivo.
En el 29, Carlitos grabó el vals Alicia...y Bird hizo un precioso
"Blues for Alice".
Gardel también grabó varios temas con la palabra "amigo" o derivados
(Oiga amigo, Amigazo, Pobre amigo) y Bird grabaría su cálebre "Just Friends".
Hay una en que coincide bien todo:"Recordándote"que grabó en 1929,
con Aguilar y Barbieri y "I remember you" que grabó Bird el 4 de
agosto del 53. Es el título que más coincide...pero son temas
absolutamente distintos, claro.
Estrellita, de Ponce, también la grabó Bird en esta sesión y Gardel grabó "Mi estrella", un vals, en 1922.
Palomita Blanca, Mi Palomita, y Aquella Palomita, son clásicos del
Mago y Bird grabaría "La Paloma" en enero del 53 , en la misma sesión
de Estrellita( ¡ las cosas que tuvo que grabar Bird p'ara hacer hacer un mango!)
Está también¡ Oh París! de 1924 y “April in Paris” de Bird with Strings.
Después apareció una notable, muy poco conocida:
El oboísta de la primera grabación de “Bird with Strings” fue Mitch Miller, quien se haría muy famoso años después. Ese señor tan elegante, con perita bien prolija, como se ve en las fotos de los discos, fue más adelante un famoso Director de Orquesta bajo cuya batuta trabajó un tiempo…TERIG TUCCI.
Tucci murió en 1973. Fue muy prestigioso como violinista y arreglador. Su libro “Gardel en Nueva York” es la mejor fuente de información sobre Gardel en la ciudad de los rascacielos.
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Después vino el asunto del Título y Fernando se embaló y empezó a sugerir cosas como: “Parker y Gardel…¡un solo corazón! , o también “El Día que me Quieras y Confirmation”.
Y aún: “Como Parker y Gardel se parecían” (en nada se parecían… Carlitos un pulcro super-responsable, Charlie un desbolado que a menudo ni saxo tenía!) PERO EN REALIDAD SÍ SE PARECÍAN EN ALGO: LOS DOS CREARON TANTA BELLEZA INMORTAL QUE VAN A VIVIR MIL AÑOS EN NUESTROS CORAZÓNES.
Yo le decía que si me ponía medio intelectualoso con el título, a lo mejor no lo iban a leer. Y que sería mejor un título sencillote, medio prosaico incluso, con un subtítulo humorístico o surrealista.
El muy jodón me contesta que no, que nosotros no debíamos usar algo prosaico, porque nuestro espíritu joven nos demandaba algo ¡ANTISAICO!!
Por eso vamos a terminar de una vez este divague con las palabras que habrían empleado los Charlies si hubieran leído esto:
“Macanudo viejo, macanudo” hubiera dicho el Zorzal.
“Everything is cool man, hubiera comentado Bird.
(c) 2008 Edgardo Falero